No es mi intensión politizar la escuela, ni mucho menos involucrarla en cosas poco beneficiosas sólo porque en estos momentos dar una opinión que no sea lo que ellos quieren escuchar una infamia … Escribo porque estoy asustada y porque es este mismo sentimiento el que saca la parte impulsiva de mí en defensa propia. Escribo porque en esta pequeña casa de estudio he logrado encontrar un lugar, un pequeño santuario donde todos convivimos sin resentimientos, criticamos y opinamos Y NO PASA NADA, no nos peleamos ni nos ofendemos sino que nos ayudamos a mejorar, convivimos y lo hacemos en paz, y ciertamente amo la paz…
Escribo no sólo porque tooodos mis amigos se fueron, porque los médicos jóvenes se van a España, otros a estudiar inglés a Miami y se quedan y otros con más posibilidades y pasaporte extranjero pueden instalarse en otros pasíses… escribo porque yo al igual que muchos de ustedes me quedo y no lo oculto, lo hago con miedo pero no me voy, y como todos ustedes sigo aquí…
Escribo porque al igual que todos uds (o al menos la gran mayoría) sufro los grandes impactos de una economía que obliga a que casi cualquier cámara réflex digital cueste millones (así sean dos, son plural) a que cada impresión cueste un ojo de la cara, a que cualquier cosa sea una quimera que en mi caso calculas para el año que viene porque resulta que pude salir 1 semana, 1 solita y me gasté todo mi cupo (gracias a Dios que mi crédito de la tarjeta lo aguantó) en dos lentes y un bolso prácticamente, y ni hablar del de internet que me lo gasté en enero y tuve que completar con el dólar paralelo para comprar dos bobadas en Amazon… y no hablo en específico de eso sino de 5 años de estudios universitarios donde quedé como la segunda de mi promoción y como una excelente comunicadora social que ahora pela bola porque resulta que muchos de elementos que componen la libertad están en juego. Como una comunicadora que cuando trabajó en noticeros, revistas y hasta en la Radio Rochela tuvo que abstenerse y callarse la boca muchas veces en lo político, escribo por ver las noticias en crudo sin que nadie me dijera qué pensar o qué leer o qué ver Y QUÉ DEJAR DE VER.
Yo no sé uds. Pero estoy harta! Harta! De salir a la calle pensando que en cualquier momento me van a asaltar, porque tengo que recogerme el cabello, salir como una pordiosera sin nada puesto, con pantalones flojos y actuando como una loca paranoica mirando a todas partes y con la cámara en una lonchera chimba para ver si los malandros no se fijan en mí, y aún así… como dije como una loca paranóica porque cuando veo cualquier cosa, moto o persona cerca tengo que repasar en mi cabeza las posiciones de combate que me enseñó mi profesor de clases de boxeo de los últimos tres años, en vez de clases de yoga. (a ver si tengo suerte y no está armado, y me doy igualito con boxeo y todo a la fuga…)
Y es que uno sale del país y uno se siente desnudo! VES TODO SIN REJAS, LA GENTE DEJA EL CARRO EN LA CALLE, EL DESCAPOTABLE (que nunca soñarías en comprar) CON UNA GORRA EN EL ASIENTO Y SE ACUESTAN A DORMIR TRANQUILOS! La gente para los carros en la calle y se van a dormir!, las casas no tienen rejas y los únicos que tienen vidrios ahumados son los personajes importantes… el resto se dedica a vivir…
(Me siento harta de la violencia)
Es espeluznante como uno se siente desnudo afuera… y sin embargo estás PILAS PORQUE NO VAYA A SER QUE TE ROBEN LA MALETA, QUE TE ASALTEN CUANDO TE BAJES DEL TAXI O TE ASOMBRES PORQUE EL CENTRO DE MADRID ES CAMINABLE A LAS DOS AM, Y ES EL CENTRO DE LA CIUDAD… Venezuela está hecha tiritas de carne mechada… y hay hienas devorándola… qué pensarías si estando en una metrópoli limpia, ordenada y cuyo índice de muertes violentas a penas lo toman en cuenta en los noticieros porque prefieren reseñar que la gente se queda sorda de tan dura que oye la músca en el Ipod… qué piensas si te dicen: “no salga a esta hora, es peligroso…” yo pensaré lo mismo hasta ahora: “jeje, yo vengo de Caracas…”
Me siento como en Mad Max cada vez que pasa por mi urbanización un enjambre de motorizados!
Estoy harta de tener que llegar a mi casa como si fuera la baticueva, entrar al garage cuando nadie esté cerca, cuando nadie me vea y hasta la reja tiembla de miedo y hace lo posible por cerrar rápido antes de que algún choro se cuele (como ya ha pasado) y se lleve mi adorado y único carrito viejo…
Y es que les digo algo, yo vivo en Macaracuay, una linda urbanización de casas con lindísimas rejas, espectaculares y megalíticos muros, cables de alta tensión, semejantes a lindos retenes…
Amo la escuela y esos pequeños momentos de libertad en los que me siento cómoda y también escucho a los demás, lástima que se limite a dos clases por semana porque cuando salgo la política recae en mis hombros de nuevo y el porqué del que no puedo cambiar mi carrito viejo que es el mismo porqué de las mesas de trabajo del ministerio y sindicatos parando la ensambladoras de automotrices… porqué?!!!!!
Y no vamos a hacer nada????? Si cuando reflexionamos hay niños de 10 años que no conocen otra cosa que un presidente que dice: “Plasta” y “Mierda” por la TV cuando algo no satisface un capricho… (y por favor disculpen el vocabulario escatológico… y disculpas a aquellos que piensan que me he vuelto eco de estas palabras…) y no sólo de 10 años, sino también de de 12 ó 13 años porque a los 2 y 3 años uno no tiene mucha consciencia de las cosas…
Y nosotros como comunicadores también… como garantes libres de un derecho humano de un derecho universal y amantes de la paz, no vamos a hacer nada?, si ahora todos los que estudiamos en esta escuela no sólo somos estudiantes, sino que nos sumamos a un gremio libre que ha sido atacado y donde compañeros reporteros gráficos han perdido la vida en calle por fotografiar… y nosotros no vamos a hacer nada ni por ninguna de las cosas que dije ni por las que faltan por enumerar… nada…
Pues propongo no como la escuela de Roberto Mata, sino como la gran familia que somos, amantes del arte, de la tolerancia, y de la paz, venezolanos activos repito AMANTES DE LA PAZ, poner un granito de arena y marchar por la ética, hacer una exposición, expresarnos, hagámonos todos camisas iguales! Hagamos visible esta familia… tomémonos fotos, algo que nos haga sentir que vivimos aquí y que podemos ser mejores de lo que somos…
Aprecio sus comentarios y me encantaría escuchar iniciativas sin colores, sino el blanco de la paz, como fotógrafos… y me excuso si he ofendido a alguien con esto, es una simple opinión…
Los quiere mucho,
María Corina Fernández